Mujeres y empleo, dónde están ubicadas las mujeres en el sector laboral

ORMUSA presentó en 2017 el documento Mujer y Mercado Laboral 2016 Indicadores de Género en el Mercado Laboral y La Maquila textil en El Salvador, del cual se extraen los siguientes datos que nos permiten visualizar la ubicación de las mujeres en el mercado laboral. De acuerdo a esta investigación las mujeres se encuentran concentradas en: el sector comercio, hoteles y restaurantes; industria manufacturera; hogares con servicios domésticos, servicios comunales sociales, y de salud.

Los sectores en los que se concentra el empleo de las mujeres son: comercio, hoteles y restaurantes; industria manufacturera; hogares con servicios domésticos, servicios comunales sociales, y de salud. Entre los hombres, el empleo se concentra en agricultura, ganadería, caza y silvicultura; comercio, hoteles y restaurantes; industria manufacturera y construcción.

Entre 2007 y 2015, el empleo creció en 177,314 puestos que fueron ocupados por mujeres y 315,755 que fueron ocupados por hombres (datos de columna I). Esto implica un crecimiento de 19.1% y 25.4% en el mismo orden (datos columna III).

Los sectores que más crecieron en empleo que fue ocupado por mujeres fue Otros (más de 2000%), suministro de electricidad, agua y gas (302.4%) y transporte, almacenamiento y comunicaciones (77.1%). La enseñanza tuvo una variación negativa, es decir disminuyó.

Los sectores que más crecieron en empleo ocupado por hombres son pesca (83%), suministro de electricidad, gas y agua (51.5%) e intermediación financiera e inmobiliaria (49.5%). Entre los hombres varios sectores redujeron su participación: explotación de minas y canteras, enseñanza, hogares con servicio doméstico y otros (columna III); rubros que en general emplean pocas personas.

Los sectores que más contribuyeron a la generación de empleo ocupado por mujeres fueron comercio, hoteles y restaurantes (9.8 puntos), hogares con servicios domésticos (3.3 puntos) e industria manufacturera (2.6 puntos). Los sectores que más contribuyeron a la generación de empleo ocupado por hombres fueron agricultura, ganadería, caza y silvicultura (8.5 puntos), comercio hoteles y restaurantes (5.8 puntos) e industria manufacturera (3.2 puntos)- columna IV.

Composición sectorial del empleo

La tabla 1 muestra información sobre la distribución del empleo en diversos sectores, desagregada por sexo, las tasas de crecimiento y la contribución a la generación de empleo de cada sector, en el período 2007 y 2015.


Una de las características de la discriminación en razón de género en el mercado de trabajo es la segregación ocupacional, es decir la concentración de mujeres y de hombres en determinadas actividades económicas. El gráfico 5 muestra la participación de mujeres y hombres por rama de actividad económica en el año 2015. En algunas ramas hay una concentración de mujeres, por lo que pueden calificarse como feminizadas y en otras hay una concentración de hombres, por lo que pueden calificarse como masculinizadas.

Las ramas de actividad económica feminizadas (con mayor cantidad de mujeres ocupadas) son: comercio, hoteles y restaurantes; enseñanza; servicios comunales, sociales y de salud; hogares con servicios domésticos y otros (organismos extra-territoriales).

Las ramas masculinizadas son: agricultura, ganadería, caza y silvicultura; pesca; explotación de minas y canteras; suministro de electricidad, gas y agua; construcción; transporte almacenamiento y comunicaciones; intermediación financiera e inmobiliaria y administración pública y defensa.

El sector que presenta más equidad es el de manufactura, aunque dentro de las áreas en las que subdivide esta rama hay concentración de mujeres y hombres en industrias específicas.

Estas concentraciones obedecen a los roles de género, es decir el papel, función o representación que juega una persona dentro de la sociedad, basado en un sistema de valores y costumbres, que determina el tipo de actividades que ésta debe desarrollar (recopilación de América Latina y El Caribe Genera Igualdad, PNUD). De tal forma, que las tareas que usualmente realizan las mujeres en el mercado de trabajo, son “extensiones sociales” del trabajo doméstico realizado al interior de los hogares: enseñanza, hogares con servicios domésticos, comercio, servicios sociales, comunales y de salud.