Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) 2019, elaborada por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), la población económicamente activa (PEA) en El Salvador se distribuía en 1,274,253 mujeres; frente a 1,830,613 hombres. La PEA es definida como aquella parte de la población en edad para trabajar que realiza alguna actividad económica o que ofrece su fuerza de trabajo al mercado laboral.
Sin embargo, este tipo de análisis excluye los aportes de la economía del cuidado que usualmente es asignado a las mujeres, y que también contribuye a la economía, al generar las condiciones vitales para el desarrollo de actividades productivas.
Población Económicamente Activa (PEA) en El Salvador para el 2019
Mujeres ocupadas, El Salvador, año 2019.
Al año 2019, las cuatro ramas de actividad económica que concentran la mayor parte de la población empleada en El Salvador son: comercio, hoteles y restaurantes (31.0%), agricultura y ganadería (15.4%), industria manufacturera (14.9%) y construcción (6.8%).
Con respecto al empleo de las mujeres, están se concentran especialmente en las ramas de comercio, hoteles y restaurantes (44.4%), industria manufacturera (16.7%), en servicios domésticos (11.7%); servicios comunales, sociales y de salud (9.6%) y mientras que los hombres, laboran principalmente en las ramas de Agricultura y ganadería (24.1%), comercio, hoteles y restaurantes (21.5%), industria manufacturera (13.6%) y Construcción (11.4%).
Población distribuida según rama económica y sexo, El Salvador, año 2019
Elaboración propia de ORMUSA con datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples 2019 elaborada por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC).
En el país, persiste una clara división sexual del trabajo o asignación social de labores que tradicionalmente se creen propias de las mujeres o, por el contrario, de los hombres. Esta división, provoca mayor participación de mujeres en rubros o sectores con mayor trato interpersonal, servicio, educación y de cuidado; mientras que para los hombres es más frecuente, que asuman responsabilidades que involucren la actividad física como la construcción, transporte o defensa.
La división sexual del trabajo es una expresión de los roles de género que se siguen asignando tanto a hombres como mujeres, según la construcción social, catalogando tareas específicas para mujeres o para hombres, limita la decisión de elección de la profesión u oficio de las personas. Este es uno de los principales obstáculos para la igualdad de género en el ámbito laboral.
Esta situación de desigualdad para el ejercicio del trabajo, también conlleva consecuencias negativas, como la discriminación laboral basada en sexo, menores ingresos, menor acceso a la seguridad social para las mujeres, a las pensiones, a créditos. En todos los sectores, se mantiene una brecha desfavorable de ingresos para las mujeres, salvo en algunos sectores como administración pública y defensa, construcción, transporte, explotación de minas y canteras, donde usualmente las mujeres son minoría.
Subempleo e informalidad
En el país, existe mayor participación de las mujeres en los sectores informales de la economía, sumado a las carencias de empleo digno que afecta a la sociedad salvadoreña, hombres y mujeres, se suma el factor de género, principalmente por las responsabilidades familiares y de cuidado que limitan el acceso al empleo de las mujeres.
Para el año 2019, la EHPM, indica que por cada 100 personas ocupadas que residen en el área urbana, 56 laboran en el sector formal y 44 en el sector informal; por cada 100 hombres ocupados en el área urbana, 60 lo están en el sector formal y 40 en el informal. En el área urbana, por cada 100 mujeres ocupadas, 50 trabajan en el sector formal de la economía y 50 en el informal.
Esas condiciones repercuten en el acceso al seguro social, como se evidencian en las estadísticas del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), que registró 682,626 personas cotizantes de enero a diciembre 2019, distribuidas en las siguientes ramas económicas:
Elaboración propia de ORMUSA con datos proporcionados por el Instituto Salvadoreño de Seguro Social (ISSS).
Al comparar los datos de enero a abril 2019 con el mismo periodo de 2020, se evidencia en el primer bimestre de 2020, un aumento en la población cotizante; sin embargo, en marzo y abril 2020, disminuyó significativamente a consecuencia de la crisis sanitaria de la pandemia del COVID 19.
Datos comparativos de personas cotizantes al ISSS de enero a abril 2019 y 2020